Ganadería planificada (Parte 1):
¡Tener una idea no es lo mismo que tener un plan!
Por: Zoot. Esp. Michael Rúa Franco
A la par que iremos avanzando en el transcurso del año 2021 con el desarrollo del “Programa PARTNER PROFESIONAL”, deseo compartir abiertamente para toda la comunidad de agroproductores ecológicos a través de este espacio de blog algunos de los temas que estamos trabajando con los productores agropecuarios afiliados al programa. Puede ser que te resulten útiles, y en caso de que gustes profundizar en ellos, te invito a que te afilies y participes con nosotros en PARTNER PRO.
¡Tener una idea no es lo mismo que tener un plan!
¿Y por qué lo digo? Lo digo porque durante las casi dos décadas que tengo de trabajar asesorando y capacitando agroproductores en los diferentes países de Latinoamérica, me encuentro con mucha frecuencia atendiendo casos en los que el productor me dice: ¡Tengo una idea!
Yo pregunto: ¿Cuál es tu idea?
El productor responde: Pienso hacer esto o aquello (puede ser cualquier cosa)
Yo le digo: ¡Ok, ya veo que si tienes una idea!
Luego complemento: Ahora cuéntame por favor ¿Cuál es tu plan?
El productor responde: Ese es mi plan.
Yo replico: ¿Tu idea es tu plan?
El productor responde: Si, claro, mi plan es llevar a cabo esta idea.
Y justo allí es cuando respondo: ¡Tener una idea no es lo mismo que tener un plan!
Voy a explicarlo mejor, porque tal vez a ti te ocurra lo mismo...
La complejidad de la producción agropecuaria
La producción agropecuaria es una actividad compleja, más no tiene por qué ser complicada. Digo que es compleja porque hay mucho por abarcar. Un agricultor habitualmente produce cultivos vegetales pero no siempre realiza la crianza y la producción animal como negocio. Pero quienes crían o producen animales, necesariamente y en la mayoría de los casos también inevitablemente o convenientemente, tienen que cultivar forrajes y/o vegetales para ofrecer a sus animales como fuente principal de alimentación, para no depender de alimentos procesados (balanceados, concentrados, suplementos, etc.).
Y sobre todo, también porque como ya es muy bien sabido, para quienes en sus tierras poseen un ecosistema de pastizal no hay, y probablemente no habrá nunca, nada más barato y rentable que aprovechar al máximo las praderas como fuente única o principal de alimentación para sus animales, sean cuales fueren según género o especie, y en el lugar del mundo donde se encuentren, siempre que puedan aprovechar esta vegetación.
Pero, no por el solo hecho de que la tierra por naturaleza produzca un pastizal o pradera, tenemos que dar por sentado que podemos enfocarnos en los animales y descuidar la pradera mal confiados de que estas se van a recuperar y/o mantener sin manejo alguno siempre igual de productivas y nutritivas, ni tampoco en que será siempre igual de rentable aunque no se les haga mantenimiento alguno.
Planificar lo complejo evita que se vuelva complicado
Debemos pues tener la prudencia y sabiduría de darle el uso correcto y el mantenimiento necesario, de la misma manera en que un agricultor que no sea pecuarista le da mantenimiento a sus cultivos, lo cual no significa aplicar la tecnología de insumos, siempre hay que aplicar la tecnología de procesos, y esto supone proporcionar un manejo racional e idealmente predeterminado (o en otras palabras, un manejo correctamente planificado).
Dicho de otra manera, el ganadero es al mismo tiempo un agricultor que debe ser intencional en cuanto a la planificación del uso de sus tierras, para darle a cada área el manejo apropiado porque no toda el área tiene ni debe ser invertida en el pastoreo, de modo que tanto el ecosistema en general como las praderas se mantengan equilibrados y productivos a largo plazo, sus animales logren una cosecha óptima del forraje pastoreado directamente y a la vez un positivo desempeño o rendimiento productivo, los costos se mantengan lo más bajos posible, y la rentabilidad obtenida de este ejercicio sea tan buena como se desea.
Así pues, como ganaderos tenemos dos oficios u ocupaciones, el de la crianza y/o producción animal y el de cultivar praderas y otras especies vegetales que sean provechosas para la dieta completa y balanceada que les ofreceremos a nuestros animales en su alimentación diaria. O como se dice más popularmente: somos ganaderos y también a la vez agricultores. Este hecho de tener que realizar ambos oficios en uno es lo que hace que se torne más complejo el trabajo, y si no somos lo suficientemente organizados, también se puede tornar complicado. Y como no queremos que se nos compliquen las cosas, lo más conveniente es planificar, tanto el uso de cada área como las labores que llevamos a cabo, para no estar improvisando todos los días.
La ganadería y sus más de 40 componentes de planificación
En mis asesorías y capacitaciones trato de hacerle ver a cada productor y a todo su equipo de trabajo, que en su oficio tiene que cubrir no menos de 40 componentes agropecuarios: algunos de ellos son los que están relacionados con los recursos agronómicos como son el suelo, las plantas (que no sólo son las comestibles sino también las forestales y otras), el agua y ahora con la preocupación mundial por el cambio climático también nos tenemos que preocupar del aire (por aquello de las emisiones y reducciones de gases con efecto invernadero); otros son los componentes relacionados con los animales, de un lado están todos los aspectos de tipo productivo (también conocidos como zootécnicos) entre los cuales están la genética, los alojamientos que deben garantizar el confort y bienestar, la nutrición y/o alimentación animal y como parte fundamental de ello están las tecnologías o sistemas de pastoreo, y en general todo lo relacionado con el cuidado y el manejo eficiente, y todo cuanto afecta el desempeño de los animales, mientras del otro lado están todos los aspectos referentes a la salud y sanidad (también conocidos como de la medicina veterinaria), entre ellos el manejo sanitario a todo nivel, la reproducción, y los aspectos clínicos o de intervención del médico veterinario, tanto para la prevención como de la curación en caso de enfermedades de cualquier índole o los requerimientos quirúrgicos, entre otros; y como si todo esto fuera poco, están también los componentes de la economía y de la administración, como son los negocios, el comercio, la proveeduría, la gestión de la información, la contabilidad y las finanzas, etc. Y por último están todos los aspectos ambientales o del impacto ecológico, causados por la gestión que hagamos de cada uno de todos los aspectos antes mencionados.
Como es apenas evidente, hay muchísimo en qué pensar, y claro está que también hay mucho en lo que estar ocupados durante las 8 a 12 horas dedicadas al trabajo de cada día. Y es una locura pensar que algo tan complejo se va a poder administrar eficientemente y obtener los mejores resultados a partir de ideas simples.
Aquí regreso con las preguntas: ¿Cuántas de tus ideas a llevar a cabo están considerando realmente cómo se verán afectados los más de 40 componentes de la producción agropecuaria?
El productor suele responder: Honestamente, tal vez ninguna de ellas.
Optar por soluciones radicales y holísticas en vez de estar recurriendo siempre a las soluciones provisionales presionados por la inmediatez
Quiero llamar la atención en que todos los seres humanos cuando nos enfrentamos a una necesidad de cualquier índole, siempre lograremos idear soluciones, y casi siempre todas ellas nos permiten resolver con la mayor inmediatez algún problema, conflicto o dificultad. Pero mientras más presionados nos sentimos, más nos vemos impulsados hacia las soluciones simples y provisionales, y a la vez nos alejamos más de la posibilidad de encontrar soluciones radicales que al mismo tiempo nos permitan afectar positivamente sobre todos los demás componentes, que en nuestro caso serán los más de 40 que tenemos identificados en el contexto amplio de la producción agropecuaria, o en otras palabras, lo que llamamos las soluciones holísticas.
Concluyo esta nota de blog indicando lo siguiente: Los problemas complejos, para que no se vuelvan complicados, deben ser abordados siempre con soluciones holísticas, nunca con soluciones simples. Pero las soluciones holísticas no se improvisan, deben ser muy bien planificadas, y enfocados en prevenir para no tener que curar.
Es por esta misma razón que con ideas sueltas no logramos ver los resultados deseados. Si cada idea que nos viene a la mente de improviso se llevara a cabo sin antes evaluar bien si es la más apropiada, y si es la que realmente corresponde realizar para el momento específico en el que se nos ha ocurrido, lo más probable es que no consigamos el resultado que esperábamos. Como dije antes, tal vez provea una solución provisional, pero no radical, y por lo tanto el problema, conflicto o dificultad que quisimos solucionar se vuelve a presentar o afecta negativamente otros componentes, o trae consecuencias adversas colateralmente.
Es por ello que hemos venido desarrollando herramientas para la gerencia integral u holística de la ganadería que permitan a cada productor agropecuario calificar, evaluar y clasificar todas las ideas que se les ocurran que pueden llevar a cabo en sus proyectos en particular. Les indicamos que ninguna de ellas debe ser subvalorada, descartada, descalificada, rechazada o prejuiciada. Ninguna de ellas debe ser etiquetada como tonta o absurda si antes no se les ha sometido a una evaluación más objetiva. Todas deben ser consideradas valiosas y deben ser analizadas una por una holísticamente para que así puedan luego ser identificadas aquellas que deben ser tratadas con un mayor grado de prioridad, otras que deben ser tratadas con un grado medio o bajo de prioridad, y aquellas otras que en definitiva no conviene llevar a cabo.
Estas ideas luego deben alimentar el PLAN ESTRATÉGICO, PLAN DE ACCIÓN, PLAN DE TRABAJO, O PLANIFICACIÓN HOLÍSTICA propio para cada ganadería. Y este será el tema que elegí tratar en la siguiente nota de blog, que desde ya te invito a que no te la pierdas.
Por favor, otra vez lo enfatizo: ¡Una idea suelta que te llega de improviso, por muy buena que parezca en el momento, definitivamente no es lo mismo que tener un plan!
No dejes perder ninguna de tus ideas, pero evalúa muy bien cada una de ellas antes de dar por hecho que es lo que realmente necesitas. Quiero dejar muy claro que estoy completamente seguro de que tienes excelentes ideas para llevar a cabo en tu ganadería, que por tanto todas ellas son sumamente valiosas y que no quiero que se echen a perder, o que termines afectando para mal otros componentes de tu proyecto, por lo que en verdad me gustaría que te dieras la oportunidad de conocer y también de implementar en tu propia ganadería nuestra herramienta para la evaluación de ideas para proyectos agropecuarios (disponible únicamente para afiliados en el programa PARTNER PRO, a través del cual explico con lujo de detalles lo que es, cómo funciona, cómo usarla, y además te acompaño virtualmente en su implementación).
En PARTNER PRO, de lo primero que nos ocupamos, es de recuperar todas esas ideas que se te han ocurrido siempre queriendo lo mejor para tu propia ganadería, y seguidamente, de elaborar el PLAN ESTRATÉGICO que te sirva como mapa de ruta en el día a día, para no extraviar tu camino, y llegar a la meta que te propones.
Espero que en algún momento consideres darte la oportunidad de afiliarte con nosotros. Me es muy grato y sobre todo emocionante y comprometedor cuando me permites ser tu guía en tu proyecto agropecuario, que es justo lo que venimos trabajando en nuestro programa de acompañamiento profesional a distancia. Espero que cuando te sientas listo para esto, te unas y participes. Siempre serás bienvenido!
Comentarios
Buenas noches: Nosotros ya enviamos via email el borrador de nuestro plan de trabajo. cual es el paso a seguir?