¡Una mejor ganadería es posible, trabajando juntos!
No sólo el calentamiento global con todos sus efectos y consecuencias puede constituir una amenaza para la sostenibilidad de las actividades agropecuarias en el mundo. Sino también la indiferencia y la actitud egoísta o incluso de avaricia de los agricultores y ganaderos que no se preocupan por las consecuencias de una gestión inapropiada de las tierras de su propiedad.
Dice un refrán muy antiguo que: “cuando uno lo quiere hacer entonces lo puede hacer”. Y si no hacemos absolutamente nada por la sostenibilidad del planeta en cada finca agropecuaria del mundo no es porque no podamos, sino porque no estamos queriendo hacerlo.
Hay una idea errónea de que la producción ecológica es más difícil y menos productiva, y/o que si no es con dinero para invertir en ello entonces es imposible hacerlo. Estas son pésimas excusas para justificar el no querer hacerlo.
Todas las personas que trabajamos en el ámbito agropecuario tenemos una obligación ética, moral y hasta espiritual de convertir cada granja en el mundo en un Ecosistema Productivo en el que LA SALUD Y LA CALIDAD DE VIDA sean lo prioritario. Salud y calidad de vida para el suelo, las plantas, los animales, el agua, el aire, y por consecuencia también para todos los seres humanos involucrados en la actividad, incluyendo a los que compran y/o consumen los productos que generamos.
La lucha contra el cambio climático no la ganaremos con indiferencia y pasividad. La lucha contra la pérdida de calidad de vida, las enfermedades, las guerras, y la inestabilidad de la economía no la ganaremos haciendo como si no tuviese nada que ver con nuestra actividad agropecuaria. Si el campo deja de ser productivo y sostenible, tarde que temprano generará más hambre y más sed en el mundo, que derivará en un empeoramiento de la economía, enfermedades, pérdida de calidad de vida y más conflictos sociales. Por eso se dice que sin campo no hay ciudad.
Así que quienes nos dedicamos a la agricultura y la ganadería tenemos una grandiosa responsabilidad y oportunidad para darle al planeta un giro radical en los próximos años, pero eso requiere de voluntades y estoy convencido de que depende también de que trabajemos cada día más unidos.
"Te invito a que nos unamos y trabajemos juntos en este propósito. Únete conmigo y con toda la comunidad que estamos conformando, y juntos hagamos el cambio."
Quisiera que por favor reflexionemos un poco sobre lo que escribo a continuación, donde voy a exponer una parte complicada del problema que afrontamos como humanidad en este siglo XXI, de la cual somos los agricultores y ganaderos los que tenemos que ocuparnos principalmente porque somos los que tenemos en nuestras manos la mejor solución al problema.
EXPONIENDO EL PROBLEMA
¿Sabes tú como ganadero o agricultor, cuántas hectáreas de tierra en todo el mundo están ahora mismo muy enfermas, y con esto quiero decir, siendo afectadas con la pérdida total o parcial de su productividad y de su sostenibilidad futura, por causa de la degradación de sus suelos? Puede que la respuesta sorprenda a muchos y puede que no para otros tantos más conscientes de la realidad:
La degradación del suelo afecta en el presente a más de 1900 millones de hectáreas en todo el mundo, lo que representa aproximadamente el 65 % de los recursos edáficos del planeta.
¿Y cómo es que llegamos a una cantidad tan elevada de hectáreas de tierra enfermas?
Principalmente se lo debemos a todo aquello que constituye una causa de erosión del suelo.
¿Cómo nos afecta esto a los habitantes del planeta y a los productores agropecuarios?
Los sistemas agrícolas de todo el mundo pierden al año más de 36,000 millones de toneladas de suelo fértil a causa de la erosión del suelo. La erosión del suelo es responsable del 85 % de la degradación, y este es el factor que más contribuye con su expansión.
Al año 2020 se calculó que aproximadamente 2,500 millones de habitantes del planeta, que vienen a ser la tercera parte de la población mundial, dependen directamente de las actividades agropecuarias y la producción de alimentos para la humanidad, y de los cuales se estima que alrededor de 1,500 millones de personas están teniendo que lidiar con la producción en tierras degradadas. El costo económico asociado a la erosión del suelo dentro y fuera de las explotaciones agrícolas se estima en 400,000 millones de dólares americanos cada año. Esta erosión, degradación y pérdida de suelos en uso agropecuario constituye una seria y severa amenaza para la seguridad alimentaria mundial.
¿Cuáles son las causas de esa erosión del suelo?
En mi libro titulado “Ensayo sobre Ganadería Regenerativa”, que pronto será publicado, me he referido a los diferentes tipos de erosión que cuando son accionados por el humano se hacen más intensos y perjudiciales. Existen diversos tipos de erosión del suelo agropecuario. Ellos son:
- La erosión causada por la deforestación y arados (erosión mecánica)
- La erosión causada por el uso del fuego (erosión pírica)
- La erosión causada por la radiación solar directa (erosión solar)
- La erosión causada por el agua de lluvia (erosión hídrica)
- La erosión causada por la fuerza de los vientos (erosión eólica)
- La erosión causada por el uso de agro tóxicos (erosión química)
- La erosión causada por acción de seres vivos (erosión biológica)
Existen otros tipos de erosión del suelo ajenos a la ganadería:
- La erosión causada por procesos fluviales, marítimos y glaciales
De esta lista, son causas naturales las 3, 4, 5, y 7 (solar, hídrica, eólica y biológica). Y si bien, ocurrirán con o sin intervención humana, puede haber lugar a una intensificación de la erosión del suelo por estas causas cuando el humano realiza intervenciones a los ecosistemas que los hagan más vulnerables.
Por ejemplo, en agricultura y ganadería tradicional (no ecológica) se practican causas de erosión como las que están en listadas con el 1, 2, y 6 (deforestación, arados, uso del fuego, y uso de químicos y venenos), y si consideramos que también hay prácticas de manejo del pastoreo que favorecen los procesos erosivos, entonces también habría una intensificación por causas biológicas de las cuales el ser humano no está realizando la gestión correcta.
La ganadería y la agricultura que están perjudicando el planeta son aquellas que por décadas han intensificado prácticas como:
- La deforestación eliminando la gran mayoría o la totalidad de árboles para
- reemplazar por monocultivos de pasturas que erradican todo tipo de vegetación natural adaptada por milenios por una vegetación foránea con gramíneas o cultivos vegetales de desarrollo reciente,
- el uso del fuego ya sea para reducir a cenizas todo lo deforestado o porque cada cierto tiempo queman las praderas para establecer nuevas pasturas,
- el arado de los suelos que lo desagregan y lo dejan suelto y fácilmente vulnerable,
- la contaminación química de los suelos y aguas al utilizar fertilizantes sintéticos o herbicidas o pesticidas y demás sustancias sintéticas que alteran negativamente las condiciones naturales,
- y el pastoreo tradicional con bajas cargas animales y/o áreas demasiado extensas con largos períodos de ocupación que no le dan suficiente reposo a las praderas y permiten al ganado pastorear lo que les provoque, donde quieran, cuando quieran, como quieran, y que por lo tanto no tienen respeto ni cuidado por la fisiología de las plantas, además de favorecer el pisoteo que también causa la erosión.
- Tal vez lo peor de todo sea la forma de pensar y actuar de los agroproductores que acuden a este tipo de prácticas, renuentes a cualquier cambio autojustificándose con el nocivo y pésimo argumento de que: así se ha hecho siempre, y ha funcionado ¿por qué lo tendríamos que cambiar? Pues esto cierra la posibilidad a cualquier mejor manera de hacer las cosas. Simplemente no quieren cambiar y difícilmente lo harán.
Vulnerabilidad de las tierras mal gestionadas a la erosión del suelo
Las tierras sometidas a estas prácticas terminan siendo muchísimo más vulnerables a la acción erosiva del sol, la lluvia, y los vientos. El suelo suelto es fácilmente lavado en temporadas de lluvia intensa, mientras que en temporadas secas cuando están totalmente deshidratados son fácilmente soplados por los vientos formando nubes de polvo que van a parar a otro lugar empobreciendo así los suelos naturales. Estos vientos no tienen filtro, debido a que no hay árboles que sirvan de barrera, de manera que corren con más velocidad y libertad, y se hace más intensa la erosión por esta causa. Los químicos y venenos que se usan con una supuesta buena intención de fertilizar y controlar plagas, en realidad tienen un efecto más perjudicial que benéfico porque son sustancias que no toleran los organismos vivos de la fauna edáfica, así que cuando se usan recurrentemente (siembra tras siembra y cosecha tras cosecha) van causando muerte a esa fauna edáfica que debería encargarse de mantener el suelo naturalmente fértil, pero que al irse agotando hace que el suelo dependa cada vez más de los químicos y venenos, convirtiéndose así en un círculo vicioso que derivará en un suelo pobre, degradado y desertificado. En la agricultura para la producción de alimentos vegetales, este círculo vicioso es exactamente el mismo.
Las emisiones de gases con efecto invernadero en este tipo de manejos están a la orden del día. Son muy elevadas y constantes. Y es por eso que las estadísticas globales desde mediados de siglo XX hasta lo que va del siglo XXI siempre han resultado negativas para el sector en general.
¿Cómo poder negar entonces que la ganadería y la agricultura son perjudiciales para los ecosistemas cuando este es el modelo de producción más usado en el mundo?
Es claro que si estas son las prácticas a las que estamos acostumbrados, definitivamente como sector productivo en general sí estamos siendo una especie de “cáncer” para los ecosistemas, pues quienes aplican este modelo productivo están desequilibrando ecosistemas y degradando millones de hectáreas año tras año, y el problema es que son una gran mayoría. Los ganaderos y agricultores que insistan en este tipo de prácticas degenerativas, seguirán perjudicando el planeta, y tarde que temprano el planeta les pasará la cuenta de cobro. Y no tendremos entonces como contradecir la afirmación respaldada con estadísticas verídicas que indican que: En el ámbito mundial, esta incorrecta gestión de las tierras agropecuarias contribuye más al cambio climático que todas las demás industrias juntas.
HABLEMOS DE LA SOLUCIÓN
Juntos podremos revertir la situación
Para ser claros, hay que enfatizar en que: el problema no es en sí mismo las actividades de producción agropecuaria, sino la manera como se están gestionando las tierras para este uso en todo el planeta.
Por eso, también podemos decir, que ya estando de acuerdo en lo que está mal hecho, hay esperanza para revertirlo. Y mientras más juntos trabajemos, con más razón podemos alimentar la esperanza de lograrlo. Nos necesitamos unos a otros para alcanzar esta meta. Por eso reitero mi invitación a trabajar unidos con este propósito.
La Ganadería Regenerativa es el camino correcto
Este concepto es algo que abordo con lujo de detalles en mi libro “Ensayo sobre Ganadería Regenerativa”, pero que básicamente consiste en un modelo de producción agropecuario que es exactamente todo lo opuesto a la ganadería perjudicial para el planeta.
La capacidad que tiene un suelo de ser sanado de la degradación es justo un punto focal de suma prioridad puesto que como es evidente, es la causa más severa de la enfermedad que padece nuestro planeta: la cuantiosa pérdida de tierras productivas.
Los animales de pastoreo pueden depositar suficiente cantidad de desecho orgánico al suelo como para promover el retorno de la fauna edáfica y estimular su actividad y productividad de materia orgánica y devolverle la fertilidad natural a los suelos.
Pero al mismo tiempo, una planificación más holística de la agricultura y de la ganadería para gestionar adecuadamente las tierras y todos los demás recursos que involucran las actividades agropecuarias, permitirá regenerar el ecosistema en general y hasta la actitud con que las personas que trabajamos en este ámbito realizamos nuestra labor.
El modelo de producción que proponemos es a lo que hemos llamado un Ecosistema Productivo.
El prefijo ECO significa HOGAR, y para nuestro caso alude a dos cosas: una es que cada granja constituye un hogar para todos los seres vivos que convivimos en ella, y la otra es que todas las granjas del mundo en conjunto con el resto del planeta constituyen el hogar de toda la población mundial (humanos y demás seres vivos); entre tanto, la palabra SISTEMA describe la manera como funciona cada granja y los componentes de este conjunto, tales como: los PROCESOS que deben ser llevados a cabo a todo nivel, para lo cual se requiere de ENTRADAS, las cuales tras ser procesadas produce unas SALIDAS, de las cuales una parte salen del sistema productivo hasta llegar a manos de los consumidores (lo que va a generar el recurso económico que regresará como entrada para darle continuidad al sistema) y otra parte se convierte en nuevas entradas inmediatas (llamado de otra forma: feedback/retroalimentación o reciclaje).
El Ecosistema Productivo combina todo lo necesario para que se garantice la calidad de vida para todo lo que integra el conjunto de sus componentes: » El manejo regenerativo del suelo, a través de una mejor gestión de los animales y las praderas, » así como del cultivo intencional de plantaciones agrícolas, » la diversificación en la crianza de animales domésticos, » y la restauración del bosque ya sea mediante áreas aisladas para la conservación de la flora y fauna autóctonas de la región y/o mediante la reforestación de las áreas de pastoreo creando ambientes agroforestales/silvopastoriles, todo esto a una escala proporcional al tamaño de cada granja.
Podría decirse que el propósito es casi que hacer de cada granja una especie de “paraíso terrenal”. Todo esto requerirá por supuesto de una muy buena comprensión del ecosistema, para proporcionarle una gerencia o administración acorde con todos los propósitos ecológicos o ambientales, sociales y económicos, que garantice un impacto positivo en todo sentido y contribuya así mismo con el planeta y la humanidad, al tiempo que cada productor se hace más autosostenible.
Este planteamiento puede parecer una ideología inalcanzable, pero no es así, en realidad se trata de establecer una visión de largo plazo, que nos impulse a emprender en cada granja las acciones necesarias para que dando un paso a la vez podamos ir logrando objetivos de corto plazo, que a su vez nos aproximen hacia objetivos de mediano plazo y luego a los de largo plazo. Los resultados no se harán esperar, puesto que se trata de ir logrando primero lo que sea más viable y que esto vaya generando el avance hacia lo más complejo.
Cuando hablamos de holismo/holístico, nos referimos a que todos los componentes del Ecosistema Productivo en su conjunto, deben ser manejados integralmente, nunca por separado. Para ello lo más recomendable es primero que todo, planificar cada etapa del proceso que nos permita establecer las metas de largo plazo, y a su vez las del corto y mediano plazo. Y así mismo, las estrategias y métodos que vamos a implementar para asegurar que cada meta se cumpla, las herramientas que vamos a requerir, el presupuesto a invertir (que se ajuste a las posibilidades de cada quien), y finalmente establecer el plan de trabajo para cada período (año, mes, semana, día), con sus respectivas tareas específicas a realizar y asignan un responsable para cada una. Y una vez se comience a ejecutar este plan de trabajo, realizar el monitoreo periódicamente (por tarde hacerlo una vez por mes, pero mejor si es quincenal o semanal), de modo que al evaluar el desarrollo de los procesos podamos determinar cómo están funcionando y qué resultados están generando, para que le demos retroalimentación a todo el sistema oportunamente. Hay que quitarle el miedo o la animadversión a la planificación, porque no es nada difícil ni complejo, y si te lo trabajamos juntos como comunidad que va tras los mismos objetivos, será mucho mejor, porque nos apoyaremos unos a otros hasta alcanzar nuestra meta en común.
Este es el trabajo que justamente estamos llevando a cabo junto con la Red de Profesionales de Cultura Empresarial Ganadera Internacional y los usuarios de los servicios de asesoría y/o de capacitación en todas nuestras sedes, pero que también ahora queremos realizar usando la tecnología virtual para hacerlo con los afiliados al programa PARTNER PRO (este es un programa de "ventanas abiertas" para todo aquel que se identifique con nuestra visión y quiera unirse con nosotros para realizar este trabajo en equipo, así que puedes conocer detalles de presentación de este programa y/o realizar tu afiliación en línea clic aquí). Yo mismo estoy a cargo de la dirección y realización de este programa, y el objetivo es que cada afiliado pueda recibir nuestra capacitación y orientación profesional permanentemente durante todo el año a través de internet (aquí mismo en esta plataforma de Red Social de PARTNER CEG) para que hagan de su granja el Ecosistema Productivo que debe ser en todo sentido.
Estamos construyendo comunidad y queremos que también tú hagas parte
Para concluir esta nota me gustaría compartirles una síntesis de la manera como hemos venido progresando y prosperando en América Latina, esperando que sirva de motivación para que te unas a nuestra comunidad y hagas en tu granja lo que estamos haciendo nosotros en las nuestras. Sabemos que lo mejor está por venir y queremos que hagas parte de ello.
A comienzos de siglo, emprendí este camino en solitario. Para aquel entonces no tenía con quien aliarme en el propósito de trabajar por una ganadería diferente, realmente ecológica. Y no es que no hubiere con quien, sino que no les conocía, y menos en mi entorno más cercano. Pero, le pedí a Dios poner las personas correctas en mi camino, y así se comenzó a construir nuestra comunidad.
En mi labor de llevar el conocimiento y las herramientas para la ganadería ecológica de un lugar a otro, conocí productores convencidos tanto como yo en que debíamos seguir esta ruta y sumar a otros con los mismos objetivos. Y de esa manera, poco a poco, se fueron creando nuestras sedes en fincas en las cuales se han adoptado las prácticas ganaderas regenerativas.
Primero se sumaron el zootecnista Javier Vanegas trabajando el Pastoreo Racional y Silvopastoreo en Finca Texas ubicada en la ciudad de Villavicencio (Departamento del Meta), región de los Llanos Orientales de Colombia, y pronto lo hizo también el Médico Veterinario Zootecnista Mauricio Escobar trabajando Pastoreo Racional y Silvopastoreo en Hacienda Corozal en el municipio de Ayapel (Departamento de Córdoba), en la región Caribe de Colombia.
Poco después se unió con nosotros el Ingeniero Agropecuario Pablo Maldonado con su proyecto de Pastoreo Racional en Hacienda La Esperanza ubicado en Pintag (provincia de Pichincha), región de la Sierra de Ecuador. Y no mucho después se agregó el Ingeniero Agrónomo Zootecnista Irvin Pérez quien junto a su familia emprendió el Pastoreo Racional en el distrito de Calobre (provincia de Veraguas) en la República de Panamá.
Así mismo, se unirían también con nosotros el Ingeniero Pecuario Pablo Torres trabajando algunos proyectos para varios productores del país de Venezuela, y el Zootecnista Cesar Dorrejo quien emprendió el Pastoreo Racional en una finca familiar en el municipio de Monción (provincia Santiago Rodríguez) y luego se trasladó a un proyecto propio en Finca Altos de Cana, ubicado en la localidad del mismo nombre, en la República Dominicana.
Un par de años más tarde se uniría a nosotros el Ingeniero en Gerencia Agropecuaria José Luis García Cantillano quien ha trabajado en un proyecto familiar aplicando la agroecología al manejo de sus cultivos agrícolas y el Pastoreo Racional en su ganadería en Finca El Carmen ubicada en el municipio de Nueva Guinea, en la Región autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS) en la República de Nicaragua, y casi en simultánea también se agregaría el Ingeniero Agrónomo Zootecnista Ismael Toyos Pardo quien emprendería el Pastoreo Racional y Silvopastoreo en Rancho Las Palmas, otro proyecto familiar ubicado en el municipio de Papantla (Estado de Veracruz), en México.
No mucho tiempo después se unieron con nosotros los Ingenieros Agrónomos Marybell Muñoz y Oscar Jiménez quienes desarrollaron el Pastoreo Racional para el proyecto familiar de Finca El Poró ubicado en el cantón de Río Cuarto (provincia de Alajuela) en Costa Rica, y quienes emprenderían también su propio proyecto en el cantón de Los Chiles (Alajuela).
Posteriormente se unirían a nosotros dos ganaderos profesionales más con sus respectivos proyectos de Pastoreo Racional en México. Uno de ellos en cabeza del Médico Veterinario Zootecnista Ruperto Córdoba con el proyecto de Rancho La Laguna ubicado en Escárcega (Estado de Campeche), y el otro en cabeza del Ingeniero Agrónomo Zootecnista Sergio Solbes con su proyecto Rancho El Bisturí ubicado en el municipio de Pueblo Viejo (Estado de Veracruz). Además también se unió el Médico Veterinario Zootecnista Sergio Muñoz De Alba con sede en Mérida, Yucatán, asesorando proyectos ganaderos al Sur de México.
En años más recientes, nuestra familia ha seguido creciendo con la integración de más ganaderos y profesionales en diferentes sedes. Primero se uniría el Zootecnista Diego Mosquera quien practica el Pastoreo Racional en el proyecto familiar Finca La Pradera ubicado en el municipio de San Martín (Departamento del Meta) en la región de los Llanos Orientales de Colombia. Luego, comenzamos a trabajar junto con el Licenciado en Administración Nicolás Castro en el proyecto familiar Establecimiento Stella y Huevos Gaia ubicado en el partido de Coronel Pringles (provincia de Buenos Aires) en la región pampeana de Argentina.
Casi en simultánea se agregarían al grupo de trabajo en Costa Rica el Ingeniero Agrónomo Marco Gómez quien aplica el Manejo Holístico y el Pastoreo Racional en el proyecto familiar Finca GoSa Los Laureles, ubicado en Chaparrón de Pital (provincia de Alajuela) y poco después el Ingeniero Civil Eduardo Alfaro con su proyecto familiar Finca San Isidro en Ciudad Quesada (provincia de Alajuela), en Costa Rica.
Y entre los más recién unidos a nuestra familia contamos con el Zootecnista Hebert Brol quien emprendió su proyecto de Pastoreo Racional Finca La Bendición ubicado en el municipio de Nueva Concepción (Departamento de Escuintla) en la región sur-central de Guatemala; el Diseñador Gráfico y Agroempresario Rodrigo Rojas con su emprendimiento Agromapu Business para apoyar productores agropecuarios orgánicos en el país de Chile, con sede en Carahue (provincia de Cautín) en la región de la Araucanía; y el Zootecnista Leopoldo Viteri con su proyecto de Pastoreo Racional SIVANA Finca La Bombonera ubicado en Canoa (provincia de Manabí) en Ecuador.
Cada uno de estos proyectos en los diferentes países del continente se vienen trabajando poco a poco hacia su conversión en Ecosistemas Productivos mediante la reforestación pasiva y activa, e implementando prácticas de producción ecológicas y/o de agricultura y ganadería regenerativas. La mayoría se trabajan en Pastoreo Racional Voisin (PRV) y Silvo Pastoreo Racional Voisin (SPRV), y en algunos se aplican también otros sistemas de pastoreo regenerativos, o se hace uso de métodos y herramientas de trabajo tomados del Manejo Holístico, la Agroecología, la Permacultura, la Agroforestería Sintrópica, y la Producción Orgánica. Más que servir de modelos a imitar, pretendemos que cada una de estas granjas sirva de referente de lo que pueden hacer todos los productores agropecuarios de sus entornos o comunidades, y también de otros lugares del mundo, trabajando con recursos propios, con presupuesto limitado y sin premuras de ninguna clase, que al igual que nosotros tengan la misma convicción y el deseo e interés en común de contribuir con el planeta y la humanidad, desde lo que cada uno puede hacer en su propio proyecto agroproductivo.
Pero estas no son las únicas granjas que integran nuestra comunidad. En realidad, son tan solo unas pocas de los centenares de fincas agropecuarias en todo el continente a los que hemos apoyado con asesoría y capacitación para la planificación y la realización de sus propios proyectos. Y aún así somos minoría en comparación con los productores que continúan con sus prácticas de producción tradicional, que desequilibran ecosistemas, degradan tierras, y contaminan el planeta. Sabemos que todavía tenemos mucho trabajo por hacer, porque nuestro deseo y objetivo es el de que miles de tierras y millones de hectáreas de producción agropecuaria mal gestionadas puedan convertirse al manejo regenerativo. Y por eso la puerta de nuestra comunidad está abierta para recibir a muchos más integrantes, sea donde sea el país en el que se encuentren, o el tipo de producción que estén llevando a cabo, que trabajando en conjunto con nosotros hagan de sus tierras también un referente para sus comunidades de la producción agropecuaria que contribuye positivamente con el planeta y la humanidad.
Les anticipo la más cordial bienvenida a nuestra Comunidad Mundial de Agroproductores Ecológicos PARTNER CEG. Juntos construiremos una historia de prosperidad para el campo de todo el planeta!!!
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